¿Cuáles son los tipos de prótesis que existen?
Las prótesis son estructuras o aparatos que sustituyen estética y funcionalmente a los dientes naturales que faltan en la boca. Existen muchos tipos de prótesis y podemos clasificarlos en dos grandes grupos:
1. Prótesis removibles
2. Prótesis fija. Dentro de estas merecen un apartado especial los Implantes dentales.
PRÓTESIS REMOVIBLES

Son aquellas que pueden ponerse y quitarse, es decir que no están unidas a estructuras bucales sino, simplemente, ancladas en ellas.
Mucosoportada
Unas son de acrílico, material plástico de color rosa. Este tipo se utiliza cuando existen pocos dientes en boca o no hay ninguno (prótesis completa) y también, cuando los dientes que quedan no están en buenas condiciones para poder soportar la carga de una prótesis más pesada. Se sujetan por adhesión a la encía, por lo que la denominamos mucosoportada.
Mucodentosoportadas
El otro tipo de prótesis removibles la forman aquellas que se soportan sobre los dientes y, a veces, también sobre la encía. Son las mucodentosoportadas. Están realizadas con una estructura metálica que se apoya en la encla y unos ganchos para anclarse en los dientes. Son menos voluminosas que las mucosoportadas y, por tanto, algo más cómodas, pero necesitan tener el suficiente número de dientes y que éstos tengan unas condiciones aceptables y sean suficientemente resistentes.
Condiciones para poder usar estos tipos de prótesis
Deben tener todas ellas unas características comunes que describimos a continuación:
1. Estabilidad. Es la propiedad que debe tener la prótesis para no deslizarse o balancearse dentro de la boca.
2. Retención. Es el anclaje que debe tener la prótesis para no desinsertarse. Se consigue con los ganchos o retenedores.
3. Soporte. Alude a la base suficiente que debe tener para no hundirse o clavarse en la encía.
Si alguna de estas características falla, la prótesis estará desajustada y podrá provocar heridas, llagas o inflamaciones de encía y molestias continuas en la masticación.
Estas prótesis tienen una vida media que será más o menos larga dependiendo de sus cuidados y de las características de las personas que la lleven. La encía merma con el tiempo, así como tras un adelgazamiento excesivo de la persona o bien cuando se extraen varias piezas. En estos casos la prótesis quedará desajustada y habrá que modificarla adecuadamente.
Mantenimiento de prótesis removibles

Estas prótesis necesitan unos cuidados diarios para su mantenimiento. Hay que quitarlas después de cada comida y proceder a limpiarlas con detenimiento, empleando agua y un cepillo especial que podemos encontrar en el mercado y que facilitará su limpieza. Conviene, igualmente, dejarlas unas horas sumergidas en un líquido antiséptico para lograr una correcta higienización y una desinfección completa.
Estas prótesis son muy porosas y retienen fácilmente restos de alimentos y gran cantidad de gérmenes que ocasionan inflamación de mucosas en paladar y encías por lo que es necesario mantenerlas muy limpias e higienizadas.
PRÓTESIS FIJAS

Al contrario que las anteriores, estas no se pueden quitar cuando quieras, sino que están fijadas en distintas estructuras de la boca. Las más habituales son las que van cementadas a los dientes. Estos dientes en los que se van a situar las prótesis fijas tienen que tener una serie de requisitos mínimos en cuanto a resistencia y fortaleza.
Para colocarlas, debemos reducir o tallar el diente lo suficiente para que el grosor de la prótesis que vamos a colocar sea igual que el grosor del esmalte que le hemos quitado al diente.
La prótesis puede cubrir toda la corona o bien solo una parte de ella. Uniendo varias coronas entre sí podemos confeccionar puentes fijos que cubran los huecos dejados por los dientes extraídos. También se puede recurrir al implante dental y realizar la prótesis en un diente o en aquellos que se requiera de forma individual.

Son prótesis cómodas de llevar y relativamente fáciles de cuidar y limpiar. Su estética es muy buena, no diferenciándose prácticamente nada del resto de los dientes naturales.
Pueden hacerse en metal y porcelana o bien, en algunos casos, en porcelana solamente, lo que proporciona unas propiedades estéticas ideales.