¿Cómo cepillar los dientes correctamente?
Cepillar los dientes es una práctica de uso habitual y diaria que deberíamos hacer después de las tres comidas principales del día, aunque a veces, por motivos laborales, viajes, etc, es difícil poderlo hacer al mediodía.
Esto no tendrá mayor importancia si realizamos un buen cepillado por la mañana y especialmente por la noche, pues en las horas de sueño es cuando las defensas están más bajas y somos sensiblemente más vulnerables a las caries.
La eficacia limpiadora del cepillo de dientes suele durar tres meses. Debemos evitar no alargar mucho más su vida útil, ya que se deshilacha y pierde al completo su poder de arrastre y limpieza.
El cepillo es un instrumento personal e intransferible, ya que puede ser un mecanismo indirecto de transmisión de infecciones.
TÉCNICAS PARA CEPILLAR LOS DIENTES

Lo importante de un buen cepillado no radica en el tiempo que dediquemos a realizarlo sino en la eficacia que consigamos, mediante una buena técnica.
Hay personas que se cepillan cinco o seis veces al día, otras que prolongan el tiempo de cepillado excesivamente y, en muchas ocasiones, ni uno ni otros consiguen realizar un cepillado eficaz porque lo realizan de forma mecánica y automática sin ser conscientes de las superficies dentales que están limpiando.
Es muy frecuente que nos acostumbremos a cepillarnos más un lado que otro de los dientes y que tengamos, por tanto, unos cuantos dientes limpísimos y otros completamente cubiertos de placa, o bien, que la cara más superficial esté brillante y el cuello, cercano a la encía, tenga placa adherida.
Por eso, es importante limpiar todos las superficies de cada uno de los dientes. Para ellos debemos recordar que nuestros dientes tienen una cara externa, la que vemos al abrir la boca, una cara de masticación y una cara interna, que da a la lengua y al interior de la boca.
Conscientes de esto podemos empezar nuestro cepillado por la cara externa, derecha, izquierda y centro. Continuamos por la cara de masticación y terminamos en las caras internas superiores e inferiores derecha e izquierda, que son las más difíciles.
Movimientos del cepillo
La forma en que debemos mover el cepillo ha sido y es motivo de controversia permanente. Unos dicen que en movimiento de vaivén de atrás hacia delante, otros que de arriba abajo o combinando ambos.
A continuación describimos varías técnicas o métodos para hacernos idea de cada uno de ellos. Podemos adoptar la que más nos guste o nos convenga e incluso combinarlas a nuestro gusto teniendo en cuenta que lo más importante de todo es conseguir una limpieza eficaz de cada una de nuestras superficies dentales:
- Método de fregado. Colocamos las fibras en un ángulo de 90º sobre los dientes. Realizamos movimientos repetidos de vaivén, es decir de atrás hacia delante y viceversa.

- Método de giro. Fibras paralelas al eje del diente, contra la encía. Se hace presión lateral y se gira el cepillo hacia la cara de masticación.

- Bass modificado. Fibras en ángulo de 45°, metiéndose ligeramente en la encía. Realizar un movimiento de vaivén y luego combinarlo con el método de giro, es decir girar el cepillo hacia la cara de masticación.

- Método Fones. Movimientos circulares con las fibras perpendiculares y ligera presión contra las encías y dientes.

Al final lo importante es que nos cepillemos bien hasta que el diente esté suave y no queden restos. Si quieres más información puedes ponerte en contacto con nosotros o seguir disfrutando de nuestro blog.